En la edición 2024 del estudio, se incluyeron nuevas variables relativas a las actitudes de las personas (en sus dimensiones cognitiva, afectiva y comportamental) para conocer en qué medida la polarización alcanza este aspecto. 

Los resultados indican que la confrontación política y los niveles de intolerancia en el país están provocando temor en las personas. El 59% se siente algo o muy identificado con la frase “tengo miedo a que la confrontación política nos lleve a lamentar enfrentamientos violentos entre las personas”. Y el 57% se identifica con la frase “Tengo miedo a lo que me pueda pasar dado los altos niveles de intolerancia en el país”.

Sin embargo, y pese a que más de la mitad de las personas (57%) evita hablar de política con amigos, familiares o colegas para no pelearse, la gran mayoría (77%) no ha cortado lazos por posturas políticas. Asimismo, una mayoría (74%) no desconfía de quienes votan por una opción opuesta.

En definitiva, la polarización y los niveles de confrontación e intolerancia preocupan a la sociedad e infunden temor. Frente a ello, las personas actúan con resiliencia y mantienen sus lazos afectivos y sus relaciones de confianza.