El segundo Estudio Nacional de Polarizaciones nos permite medir la evolución de la polarización política y social, objetiva y subjetiva. Además, se han incorporado nuevas dimensiones y enunciados para hacer un zoom en algunos temas emergentes como seguridad, migración, género y salud mental. La actitud que tenemos respecto al opuesto la integramos en un módulo que permite observar además de lo cognitivo (lo que pensamos), lo emocional (lo que sentimos) y lo comportamental (lo que hacemos). La polarización actitudinal definida como el favoritismo hacia el propio grupo y el desprecio por el grupo rival, permite evaluar algunas emociones, como el miedo, el enojo o la desconfianza, para saber si podrían llegar a ser obstáculos para el encuentro y el diálogo. 

El Primer Estudio Nacional de Polarizaciones de 2023 nos descubrió los temas que más nos polarizan y los que más nos unen. También mostró cómo inciden los estereotipos sobre los imaginarios que construimos de los otros. Descubrimos que: la polarización política era más alta que la del ámbito social; lo que más nos polariza es la valoración del golpe de Estado del 73 y lo que menos nos distancia es la posición de que se deben mantener las restricciones para la entrada de inmigrantes al país. La polarización subjetiva (distancia entre percepción y realidad) no se comporta de manera simétrica entre izquierda y derecha de manera que las personas de izquierda tienen una tendencia a la sobreestimación y las de derecha, una inclinación a la subestimación de sus opuestos; y los grupos más alejados del poder presentan múltiples desconexiones intersubjetivas.

Los principales hallazgos de 2023 nos dan pie para profundizar en algunos de esos hallazgos e identificar otras brechas o encuentros.

El Estudio nace como aprendizaje de los encuentros 3xi: las personas que están en las caras aparentemente opuestas de una moneda y que no se conocen, tienden a tener percepciones mutuas que reproducen estereotipos, que se diluyen cuando ellas se encuentran, se escuchan abiertamente y dialogan, ya que se percatan de que tenían ideas distorsionadas respecto de la otra. Sobre esta base de nuestra experiencia, nos preguntamos cuáles son las diferencias de opinión que nos separan, cuáles son las percepciones, prejuicios y desconfianzas cruzadas entre quienes están en lados opuestos de binomios que más afectan la convivencia, el encuentro y el diálogo.

Estamos convencidos de que el hecho de develar los prejuicios y desconfianzas contribuirá a disminuir las polarizaciones ya que es necesario conocer y entender estos sesgos para identificar los puntos de encuentro.

En este marco, 3xi junto a Criteria decidimos llevar a cabo un estudio para identificar y monitorizar las posibles fuentes de polarizaciones de la sociedad chilena. Nos ocupan las diversas brechas porque ponen en riesgo la convivencia, la democracia, la cohesión social y, con ello, el propio bienestar de todos. Disminuir las polarizaciones es condición necesaria para vincularnos y colaborar en los desafíos que la sociedad enfrenta, y así avanzar hacia una cultura del encuentro. 

Fuera de Chile, encontramos al Centro de Investigación PEW que examina la polarización social y política a través del análisis de datos para comprender y comunicar las tendencias y dinámicas en la sociedad, desde donde nos aproximamos al término con una óptica más clásica, entendida como la distancia de posiciones entre personas contrarias políticamente. También nos inspiró el trabajo de More in Common, una fundación que nació con el objetivo de construir sociedades más unidas, inclusivas y resilientes y que viene desarrollando la línea de estudios de brechas de percepción, en el marco de la investigación sobre tribus ocultas. Estos estudios abordan precisamente los prejuicios cruzados entre oponentes políticos en EE.UU. para conocer la distancia entre dichos estereotipos y la realidad. 

La hipótesis bajo la que realizamos el estudio es que una fuente importante de polarizaciones son las desconfianzas, las falsas creencias o desconocimiento sobre quienes están al otro lado de un binomio. Las personas pueden percibir al otro de manera diferente a lo que éstos declaran o estimar erróneamente las diferencias con su opuesto. En otras palabras, hablamos de la desconfianza que se crea y se alimenta entre distintos grupos humanos y que explica en cierta medida el desencuentro.

Este informe recoge los principales aspectos del estudio y los hallazgos clave.