El estudio se realizó mediante una encuesta autoadministrada a través de paneles online aplicada a una muestra nacional de tres mil personas mayores de 18 años.

El cuestionario mantiene la estructura de años anteriores e incorpora nuevas dimensiones:

1.- Identificación: Les pedimos que se clasifiquen de acuerdo a su postura política y otras características sociales y demográficas. En cada una de ellas está la opción de no clasificarse en los pares seleccionados.

2.- Polarizaciones: En la sección siguiente, se dispone una serie de 39 enunciados sobre diversos temas y se les pide a las personas puedan marcar qué tan de acuerdo están con ellos en una escala de cuatro opciones: muy en desacuerdo, en desacuerdo, de acuerdo y muy de acuerdo. A partir de estos resultados se construyen los indicadores de polarización política y social. 21 enunciados corresponden a temas políticos y se refieren a distintas ideas que están en el ideario de la derecha o en el de la izquierda. Los otros 18 corresponden a temas sociales y se piden las opiniones a los encuestados en función de su pertenencia a diversos grupos (mujeres u hombres, de Santiago o regiones, inmigrantes o chilenos, etc).

3.- Polarizaciones subjetivas: En la tercera sección, se presenta una parte de estos enunciados y se pide que estimen qué porcentaje de personas de su opuesto, están de acuerdo con el enunciado. Por ejemplo, a una persona de derecha se le pide que estime el porcentaje de personas de izquierda que, en su opinión, está de acuerdo con la frase, y a una persona de izquierda se le pide que estime el porcentaje de personas de derecha que, en su opinión, está de acuerdo con la frase. Lo mismo ocurre con los demás pares: mujeres y hombres, santiaguinos y personas de regiones, etc. A partir de estos resultados obtenemos el indicador de polarizaciones subjetivas.

4.- Disposición al diálogo: Se mantuvo la batería de ideas en torno al diálogo y la colaboración que busca medir qué tan favorables son los encuestados a estos temas.

5.- Valoración de la democracia: 

A través de distintos enunciados, se evalúan las percepciones sobre el rol de las autoridades elegidas, los límites al poder, la legitimidad de las mayorías y la preferencia por liderazgos ciudadanos o técnicos. Este módulo permite identificar el nivel de compromiso con los principios democráticos y detectar posibles tensiones entre la representación institucional y la voluntad directa de la ciudadanía.