Pre encuentro Con-Vivencia(s): Encontrarnos para escuchar a las juventudes sobre Convivencia Escolar
¿Qué no estamos viendo los adultos respecto a la convivencia escolar? fue la pregunta y foco con la que se realizó el Encuentro de escucha sobre los fenómenos existentes en la convivencia social, reconocidos desde diversas juventudes escolarizadas.
Desde las dependencias de Focus Chile, y junto a Impulso Docente, Belén Educa, Maristas Chile, Corporación Paulo Freire, Fundación Diálogo País, Súmate y Mineduc, además del patrocinio de Unicef, nos reunimos junto a 20 estudiantes provenientes de distintas comunas de la Región Metropolitana para dialogar sobre aquellas dimensiones de la convivencia que tensionan los vínculos dentro de las comunidades educativas.
Los estudiantes pertenecientes al Colegio Valle Mallarauco (Melipilla), Colegio San Francisco de Asís (Santiago), Colegio Marcelino Champagnat (La Pintana), Sagrados Corazones de Manquehue (Vitacura), Liceo República de Brasil (Santiago), Colegio Alonso de Arcilla (Santiago), Colegio Betania (La Granja), Colegio Pedro de Valdivia (Peñalolen) y del Colegio Diego de Almagro (Santiago) dialogaron y reconocieron aquellas situaciones e (in)acciones que no han tenido acogida ni salida por parte del mundo adulto, así como aquellos pendientes que hoy presionan y/u obstaculizan la convivencia dentro y fuera de las aulas de clases.
Con un aforo de cuarenta participantes, realizamos distintas actividades para incentivar el diálogo atento, así como la escucha e intervenciones posibles para mejorar los lazos entre el mundo de los jóvenes y de los adultos. Cristóbal, desde su experiencia como estudiante, nos comentó: “Creemos que los adultos y los profesores tienen que tomar en cuenta estos problemas, tienen que accionar e intervenir de manera fuerte (…) muchas veces creen que es un problema de niños, pero hay mucha gente que lo pasa muy mal, por ejemplo con un trastorno alimenticio, por ansiedad, por angustia, por bullying. Hay que parar todas esas situaciones, para prevenir situaciones de riesgo”.
Otra de las estudiantes, Akira, ahonda en la sensación de invisibilización: “Los adolescentes hemos sido generalizados. Si un adolescente se siente mal, es porque está en esta etapa… y eso no es verdad. Nuestros problemas son reales (…) tienen que tomar en cuenta que somos personas, somos seres humanos. Tenemos nuestros problemas. Pero ¿realmente los adultos consideran que personas? No lo sé…” apuntó.
Uno de los temas relevantes fue el diagnóstico consensuado respecto del frágil estado de la salud mental dentro de los establecimientos: “Dentro de un colegio quizá hay muchos problemas, de depresión o tal vez de bullying por características físicas, por orientaciones sexuales. Nos dicen que es parte de la adolescencia y que después se va a pasar. Minimizan el problema, tratando de evitarlo. Y, en vez de hacer algo, se quedan en decir que harán algo, pero no concluyen en nada”. nos relató durante una exposición grupal Óscar, también estudiante.
Amelia , por su parte, se detuvo en las medidas de concientización institucionales: “Pueden hacer muchas campañas de salud mental, pero nunca las llevan a la práctica. No se llega a nada. Tampoco hay un vínculo entre nosotros, los estudiantes y el profesor o entre estudiante y una institución para hablar de salud mental. Esto es un tema tabú”.
Por parte del mundo adulto, el Director Ejecutivo de Corporación 3xi, Camilo Herrera indicó: “La sorpresa que tenemos, desde las diferentes organizaciones que nos convocamos ayer, es que el mundo adulto no les está viendo. Estamos frente a una juventud que reclama por ser vista, por ser escuchada desde la autenticidad de que me importe y no desde el ninguneo de sí, te escucho, pero eres adolescente y esto se te va a pasar. Esa sensación los tiene muy cansados, de que sus problemas sean siempre minimizados por un mundo adulto que anda muy ocupado. Hoy, un gran problema que se está manifestando y de múltiples maneras, es el que sucede entre un mundo adulto que no empatiza o no sabe cómo empatizar, y que es ciego a entender estas nuevas juventudes. Además, consideremos que éstas juventudes son además distintas a las juventudes clásicas con las cuales el mundo educativo se ha formado”.
Teresa Allende, Coordinadora de Convivencia Escolar del Liceo República de Brasil reconoció el diagnóstico: “No había un conocimiento de las emociones que traían los estudiantes tras dos años de pandemia y, al no visualizarlo, desconocemos las temáticas que van pasando. Cuando surgen los conflictos entre ellos, tratamos de abordarlos pero –a veces– no llegamos al fondo. Hay una buena intención de abordarlos, pero nos sobrepasa. (Es importante) escucharlos a ellos; todas las debilidades que ven en los adultos, que no visualizamos, que no tomamos en cuenta, cómo no les escuchamos y cómo desconocemos sus emociones”.
Esta experiencia forma parte del trabajo de organización y diagnóstico previo al Encuentro Convivencia(s) a realizarse durante el primer semestre del 2023.
